martes, 10 de noviembre de 2009

MONUMENTOS vs DOCUMENTOS
















Los edificios tienen, al igual que las personas, una historia que los define como tales; una historia que los agrupa en grupos, en tribus (o tipologías) y que los inserta generalmente dentro de un periodo cronológico o en un estilo arquitectónico concretos.

Pero los edificios, al igual que las personas, también tienen una micro-historia: la suya propia. Una biografía específica que explica su incursión en la memoria colectiva. Un hecho que los explica más allá de sus valores artísticos, arquitectónicos o culturales. Un momento, un instante, en que pueden encontrarse las razones de su origen y de su propia existencia.

Los edificios no tienen por qué tener un valor absoluto: estos sí, aquellos no.

Algunos edificios están en las listas por lo que son. Otros, por lo mucho que significaron.

Así, una construcción, por humilde que sea, adquiere el rango de "monumento" en tanto que la sociedad le atribuya un valor o una cualidad cultural-patrimonial, susceptible de ser conservada, mantenida o restaurada.

Luis Cercós (LC-Architects)

http://www.lc-architects.com/

Las imágenes que complementan, ilustran y explican esta entrada se publicaron por primera vez en el suplemento dominical del diario "El País" del día 23 de septiembre de 2007.